jueves, 9 de mayo de 2013

El marketing de la salud: qué hay detrás de los alimentos envasados


“Omega 3”, “Más proteínas”, “Más calcio”, son algunas de las promesas que hacen las empresas de alimentos envasados. Investigadores señalan que las propiedades beneficiosas de ciertos ingredientes en un alimento deben ser certificadas por estudios médicos y epidemiológicos. Las trampas de la publicidad y la conveniencia de prestar atención al rotulado nutricional.


La publicidad y el marketing se inmiscuyen desde principios del siglo pasado en los rincones más insólitos. Hábitos, deseos, costumbres, y hasta los malestares ya cuentan con un catálogo de propagandas que ofrecen la solución, saciando la sed de productos, indiferentemente de si se quiera una bicicleta o un analgésico para el dolor de cabeza.

Uno de los casos más emblemáticos en que el marketing hace de las suyas es el de los alimentos envasados, donde los productos, al igual que un par de zapatos, se presentan y se lanzan al mercado logrando, muchas veces, que su composición e ingredientes no sean el factor primordial para su elección.

Alicia Gallo, doctora en Ciencias Aplicadas e ingeniera en Industrias Agrícolas y Alimentarias, focalizó en la información que los productos llevan en su envase y explicó que “el marketing debe estar unido a lo que la legislación nacional exige. Los elaboradores de alimentos tienen que cumplir con lo que el Código Alimentario Argentino exige como rotulado”.

“El consumidor, lo primero que tiene que aprender a hacer es a leer el rotulado nutricional”, señaló Gallo a Argentina Investiga y agregó: “Si uno mira un paquete de cualquier alimento va a encontrar un rótulo frontal donde aparece una información mínima que dice el producto que está comprando, una imagen y no mucho más. Y el rotulado nutricional es el que está en la cara posterior en forma de cuadro. Ese cuadro es lo que hay que aprender a leer”.

Este rotulado es una descripción informativa destinada al consumidor, donde se detallan los componentes de los productos alimenticios, entre ellos los nutrientes, elementos indispensables para el crecimiento, desarrollo y mantenimiento de la salud (hidratos de carbono, proteínas, grasas, minerales, vitaminas, agua, etc.).

Omega, calcio, hierro, vitaminas, bacterias beneficiosas para nuestro organismo y un sinfín de propiedades se leen en los productos de las góndolas. ¿Qué hay de cierto en estas cualidades “extras”? En palabras de Gallo, la declaratoria de propiedades nutricionales tiene que estar basada en un estudio científico comprobado: “Cuando uno habla de acciones beneficiosas de un ingrediente sobre la salud requiere de todo un estudio previo, que va de la mano de la medicina y de la epidemiología”.

Fuente: Infouniversidades
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