Descubrir que uno tiene celiaquía
es, al mismo tiempo, arribar a la solución. El tratamiento es la dieta sin
gluten. Se calcula que lo padece 1 de cada 100 personas. En la provincia crean
una base de datos.
El primer registro provincial de
celíacos reúne los datos de unos 860 pacientes que fueron asistidos en
hospitales del ministerio de Salud provincial. Sin embargo, muchos afectados la
padecen años sin saberlo.
Por eso, los especialistas
difundieron síntomas inespecíficos que pueden orientar hacia un diagnóstico de
celiaquía. A diferencia de otras afecciones, la detección de esta enfermedad es
sinónimo de curación.
Dejar de consumir productos con
trigo, avena, cebada y centeno, es decir, con gluten, es la solución infalible
de esta enfermedad. Muchas veces sus manifestaciones parecen no tener nada que
ver con una intolerancia alimentaria y se confunden con otras afecciones. Puede
aparecer en forma de problemas de aprendizaje en la infancia, abortos
recurrentes, depresión y anemia entre muchas otras posibilidades.
“Hoy sabemos que uno de cada 8
familiares de un celíaco también va a padecer la enfermedad”, dijo hoy el
ministro de Salud provincial, Alejandro Collia. Y agregó que por eso, en el
marco del programa provincial CeliaRed, cada vez que se detecta un caso, se
convoca a los familiares para realizarles el análisis inicial.
Para profundizar esta
convocatoria y elaborar una base de datos única de pacientes celíacos, la
dirección provincial de Atención Primaria del ministerio de Salud bonaerense
reunió y capacitó en el Cema de Mar del Plata a profesionales gastroenterólogos
pediatras de toda la provincia.
Se estima que 1 de cada 100
personas puede sufrir esta enfermedad que es hereditaria, autoinmune y que
debilita la capacidad del intestino para absorber los nutrientes en forma
adecuada.
La cartera sanitaria provincial
ya realizó 9.336 test rápidos para detectar pacientes celíacos. La información
es sistematizada por CeliaRed con el objetivo de crear el primer registro de
celíacos de la provincia. Se busca que los médicos empiecen a pensar en
celiaquía cuando los pacientes presenten determinados síntomas. Por ejemplo,
hasta ahora, un paciente con uñas quebradizas, caída de cabello o sequedad de
la piel era derivado a otros especialistas sin pensarse que detrás de esos
trastornos podía esconderse un cuadro de celiaquía.
Más mujeres
De los 860 casos registrados
hasta ahora en hospitales provinciales, el 78,5 por ciento correspondió a
mujeres. “La relación es de 2 mujeres cada 1 hombre. No hay aún una explicación
científica para eso. Pero es terrible que una mujer que tuvo varios abortos se
entere de grande que era celíaca y que un tratamiento le hubiera cambiado su
vida”, explicó el coordinador del programa provincial de Celiaquía, Eduardo
Cueto Rua.
Los especialistas de ese programa
afirmaron que su meta es que todos los hospitales de la Provincia usen la
planilla que emite el ministerio de Salud para cargar los datos de los
pacientes diagnosticados y, de ese modo, avanzar en políticas públicas basadas
en estadísticas certeras.
El ministerio de Salud provincial
difundió, además, una Guía de Diagnóstico Temprano y una Planilla de Riesgo,
única en el país, que se distribuyó en los hospitales provinciales. La idea es
generar una base de datos de pacientes y dar a conocer los múltiples síntomas
de la enfermedad para que los equipos de salud tengan en claro cuando deben
sospecharla y hacer el análisis de sangre que, junto con la biopsia de
intestino, permite el diagnóstico.
“Según nuestras estimaciones,
unos 40.000 celíacos de la provincia no cuentan con cobertura de obra social y
requieren de asistencia del sector público de la salud”, explicó Luis Crovetto,
director provincial de Atención Primaria.
La celiaquía
La enfermedad celíaca aparece
cuando la persona sufre intolerancia al gluten, presente en cereales como el
trigo, el centeno, cebada o la avena. En los celíacos, los ‘pelitos’ que
recubren el intestino delgado -encargados de absorber los nutrientes que
aportan los alimentos-, se inflaman y atrofian por efecto del gluten, por lo
tanto pierden la capacidad de absorción.
De este modo, una persona que por
ejemplo sufre diabetes u osteoporosis, si no se hace un análisis específico
para certificar si es celíaco puede pasar años de padecimientos sin hallar los
motivos. Especialistas del ministerio de Salud sostienen que buena parte de los
celíacos padecen anemia durante un promedio de cinco años hasta que se enteran
de que el origen de ese déficit de hierro reside en su intolerancia al gluten.
Con sólo excluir de la dieta el
trigo, la avena, la cebada y el centeno, la persona puede tener una excelente
calidad de vida, aseguran los especialistas. Pero de lo contrario, a largo
plazo, la celiaquía no tratada puede derivar en enfermedades graves como
linfomas, cáncer de esófago o faringe.
Si bien la enfermedad celíaca
puede tener una enorme variedad de manifestaciones las más clásicas y conocidas
son la desnutrición, el vientre hinchado y la anemia.
Sin embargo, muchas veces esos
síntomas no aparecen, pero sí surgen enfermedades asociadas como alteraciones
del crecimiento en los chicos; raquitismo; esterilidad; osteoporosis; abortos a
repetición; depresión; anorexia intensa y tumores.
Fuente: Ministerio de Salud de la
Provincia de Buenos Aires
