Cada 4 de febrero, la OMS apoya a
la Unión Internacional contra el Cáncer y promueve medios para aliviar la carga
mundial de la enfermedad. La prevención del cáncer y el aumento de la calidad
de vida de los enfermos son temas recurrentes.
Mitos frecuentes
Hay creencias o ideas asociadas
al cáncer que no son del todo verdaderas o son falsas. Al respecto, el Instituto
Nacional del Cáncer (INC) elaboró un listado de mitos vinculados a la
enfermedad oncológica, algunos de los cuales se reproducen a continuación:
Mito: El cáncer es sinónimo de
muerte.
Realidad: En la actualidad, muchos
cánceres se pueden curar si son detectados en un estadio tumoral temprano.
Mito: El cáncer sólo se presenta
en personas con familiares que tienen o tuvieron cáncer.
Realidad: El cáncer no siempre es
hereditario. La mayoría de los casos se da en personas que no tienen
antecedentes familiares. Sin embargo, algunos tipos sí se desarrollan con más
frecuencia en ciertas familias que en el resto de la población.
Con respecto al cáncer de mama.
Mito: Tener los pechos pequeños
hace ser menos propensa al cáncer de mama.
Realidad: El tamaño de las mamas
no tiene relación con la probabilidad de tener cáncer.
Mito: Los corpiños con aro y/o
dormir con el corpiño puesto pueden producir cáncer.
Realidad: No existe relación
alguna entre determinada vestimenta y el riesgo de desarrollar la enfermedad.
Con respecto al cáncer
colorrectal.
Mito: El cáncer colorrectal es, por
lo general, mortal.
Realidad: Este tipo de cáncer se
cura en más del 90% de los casos cuando se detecta tempranamente. Detectado en
un estadio más avanzado, es curable en el 60% de los casos.
Mito: El cáncer colorrectal es
una enfermedad que afecta sólo a los hombres.
Realidad: Éste es el único de los
cánceres más frecuentes que afecta a ambos sexos casi por igual. Es ligeramente
más frecuente en los varones.
Con respecto al cáncer cérvico-uterino.
Mito: El cáncer cérvico-uterino
no se puede evitar
Realidad: Sí se puede evitar, si
se detectan a tiempo las lesiones precancerosas en el cuello del útero. Una
manera fácil y efectiva para prevenirlo es la realización del Papanicolaou (PAP).
Mito: El cáncer cérvico-uterino
es un problema de las mujeres jóvenes.
Realidad: Este cáncer afecta
principalmente a las mujeres a partir de los 35 años y las probabilidades
aumentan con la edad.
El cáncer y la situación en
Argentina
El término cáncer designa a un
amplio grupo de enfermedades que comienzan en las células, cuando el proceso
ordenado por medio del cual éstas crecen y se dividen se descontrola. Así, nuevas
células se siguen formando cuando el cuerpo no las necesita y otras no mueren
cuando deberían hacerlo, generándose una masa de tejido a la que se denomina
tumor. Los tumores pueden ser tanto benignos como malignos, siendo sólo estos
últimos de tipo canceroso.
Según datos elaborados por el
Sistema de Vigilancia Epidemiológica y Reporte del INC –en base a registros de
la Dirección de Estadísticas e Información en Salud (DEIS) de la cartera
sanitaria nacional–, la situación a nivel local indica que en 2008 la
mortalidad por cáncer en ambos sexos acumuló un total de 58.012 defunciones, predominando
el cáncer de pulmón con el 15%, el de colon-recto con el 11,4% y el de mama con
el 9,1%.
Es importante señalar que muchos
tipos de cánceres se pueden prevenir. Para ello, es fundamental no fumar y
evitar el consumo excesivo de alcohol; hacer ejercicio, al menos 30 minutos al
día; realizar una dieta saludable, basada en el consumo diario de frutas y
verduras, legumbres, cereales integrales y frutos secos, y la reducción de
grasas de origen animal y trans; no exponerse al sol entre las 10 y las 16 y
utilizar protectores solares; y usar preservativo durante las relaciones
sexuales.
En el caso de las mujeres, además,
deben realizarse el examen de Papanicolaou (PAP) para prevenir el cáncer de
cuello de útero, sobre todo entre los 35 y los 64 años; y las mujeres sanas, que
nunca padecieron enfermedades en sus mamas ni tengan antecedentes familiares, una
mamografía cada dos años, entre los 50 y 70 años. Y en ambos sexos, entre los 50
y 75 años, sin antecedentes familiares, el cáncer colorrectal se puede detectar
precozmente por medio de un test.
También es clave su detección en
las primeras fases de desarrollo, ya que eso otorga muchas posibilidades de que
la enfermedad sea tratada y curada. Incluso en etapas avanzadas, se puede
retrasar su progresión, como así también controlar o reducir el dolor durante
el transcurso de la misma.
Qué es el INC
El Instituto Nacional del Cáncer (INC),
dependiente del Ministerio de Salud de la Nación, es el responsable del
desarrollo e implementación de políticas de salud, así como de la coordinación
de acciones integradas para la prevención y el control del cáncer en el país. Su
principal objetivo es disminuir la incidencia y mortalidad por cáncer, a la vez
que mejorar la calidad de vida de las personas que lo padecen.
Fuentes: OMS y Ministerio de Salud de la Nación