miércoles, 3 de octubre de 2012

Investigadores dieron detalles del innovador antidepresivo nacional a base de grasa de pescado

En una charla en la Universidad Nacional de La Rioja (UNLaR), Carlos Laino explicó cómo funciona este inédito avance, que combina una de las drogas más usadas para tratar la depresión con grasas Omega-3. Aseguran que su uso servirá para bajar la dosis de medicamentos en pacientes.


A principios de agosto, un grupo de investigadores locales presentaron un antidepresivo a base de grasa de pescado, un avance inédito para la ciencia farmacéutica. Esta semana, varios de los responsables del estudio disertaron en la provincia de la Rioja, y dieron detalles sobre las ventajas de este nuevo medicamento, que utiliza grasas Omega-3 para atacar este mal. Según uno de los científicos, el uso de este producto ayuda a disminuir la dosis por paciente para un tratamiento estándar.

Carlos Laino, uno de los científicos encargados del estudio, encabezó una charla en la sede de la Universidad Nacional de La Rioja (UNLaR), donde se explicó como funciona este innovador producto nacional, que apunta a mejorar el tratamiento farmacológico de la depresión. El encuentro, titulado “Efectos antidepresivos de los ácidos grasos Omega-3”, se dio en video conferencias, en el marco del ciclo de charlas que realiza la casa de estudios en el marco de su aniversario.

“La depresión es un trastorno del estado de ánimo, ya sea desde el punto de vista de la psicología o desde el punto de vista de la psiquiatría, pero siempre dentro del ámbito de la psicopatología”, explicó Laino, quien estuvo acompañado por parte del equipo investigador, como Rubén Manzo, María Eugenia Olivera y Carolina Romañuk. Además de investigadores de la UNLaR, el trabajo contó con el apoyo de la Universidad Nacional de Córdoba. Ambas universidad y el CONICET ya patentaron el nuevo medicamento.

Según describió Liano, “el fármaco esta basado en la asociación de fluoxetina, un antidepresivo que actúa como inhibidor de la recaptación de serotonina (causal de la depresión), y una cierta cantidad de aceite de pescado que contiene ácidos grasos Omega-3”.

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Fuente: Mirada Profesional