En este sentido, el secretario de Promoción y Programas
Sanitarios, Federico Kaski, aseguró que
"históricamente esta enfermedad ha afectado en especial a sectores de gran
vulnerabilidad social, pero el gran desarrollo inclusivo de nuestro país en los
últimos diez años, junto con las políticas sanitarias desplegadas por el ministerio
de Salud, nos permiten asegurar que hoy estamos en una situación
superlativamente mejor respecto a la lucha contra el Chagas".
En la última década, nuestro país avanzó en el control de
la vinchuca, insecto que transmite la enfermedad. Así, de las 19 provincias con
presencia del vector, 9 de ellas (Tucumán, Jujuy, Río Negro, La Pampa, Neuquén,
Entre Ríos, Misiones, Santa Fe y San Luis y 6 departamentos de Santiago del
Estero) ya lograron la interrupción de la transmisión vectorial certificada por
una comisión de expertos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). La
certificación implica la inexistencia de nuevos casos transmitidos y un número
muy bajo de vinchucas infectadas.
Por otra parte, la transmisión congénita, de madre a hijo
durante el embarazo, es la vía que genera mayor número de casos nuevos por año.
El nacimiento de bebés con Chagas se produce en todas las regiones del país
debido a los movimientos migratorios, desde zonas con presencia del vector
hacia provincias donde históricamente éste no se había detectado.
Al respecto, Kaski aseguró que "estamos trabajando
fuertemente en la concientización sobre la forma de transmisión congénita y es
importante que la población sepa que los diagnósticos y tratamientos, tanto de
la madre como del bebé, están al alcance de todos y se realizan en los centros
médicos y hospitales públicos del país".
Para descartar la presencia de infección chagásica en el
recién nacido, se debe realizar el análisis al nacer y repetir a los diez meses
para confirmar el diagnóstico y comenzar el tratamiento de ser necesario. A su
vez, se recomienda el análisis para todas las personas que vivieron o viven en
una zona endémica, o cuya madre lo hizo o si recibió una transfusión de sangre
en el pasado.
La prevalencia de embarazos de riesgo se encuentra en
descenso, ya que en 2006 el 4,33 por ciento de las embarazadas presentaba
enfermedad de Chagas, mientras que en 2014 disminuyó a 2,56 por ciento, de
acuerdo a los datos brindados por el Sistema de Vigilancia de Laboratorio
(SIVILA) del Ministerio de Salud de la Nación. Asimismo, el acceso al
diagnóstico en embarazadas está en aumento, pues entre 2010 y 2013 las
notificaciones de análisis de Chagas en embarazadas crecieron un 38 por ciento.
"Venimos trabajando para mejorar el acceso a la
atención médica de todos los infectados, fortalecer la adherencia al
tratamiento, mejorar las capacidades de los equipos de salud y reforzar los
sistemas de vigilancia que nos permiten conocer el impacto de esta enfermedad
en la población y nos ayudan a desarrollar las estrategias de abordaje más
optimas", señaló el director de la Dirección Nacional de Prevención de
Enfermedades y Riesgos, Jonatan Konfino.
La enfermedad de Chagas
El mal de Chagas es causado por el parásito Trypanosoma
cruzi que puede vivir en la sangre, en los tejidos de personas y animales y en
el tubo digestivo de las vinchucas o chinches.
Puede afectar el corazón
o el sistema digestivo de las personas que la padecen, produciendo diferentes
grados de invalidez o incluso la muerte.
El "Día Nacional por una Argentina sin Chagas"
tiene el objetivo de instalar la enfermedad de Chagas en la agenda pública y
sensibilizar a la población sobre la importancia de su prevención y detección
oportuna.
La Caminata Nacional por un Infancia Sin Chagas se
realizará mañana en las provincias de Buenos Aires, Catamarca, Chubut, Formosa,
Jujuy, La Rioja, Mendoza, San Juan, Santa Cruz, Santa Fe, Santiago del Estero y
Tucumán. En Chaco se podrá participar el sábado próximo, mientras que la localidad
de Bahía Blanca y las provincias Córdoba y Corrientes realizarán la jornada el
domingo 30 de agosto.