Tanto Argentina como el resto de América Latina registran
progresos importantes. Pero casi la mitad de las personas infectadas desconoce
que tiene el virus, por lo que resulta clave expandir el acceso al diagnóstico
y tratamiento.
“Llegar a cero: Cero nuevas infecciones por el VIH. Cero
muertes relacionadas con el SIDA. Cero discriminación” es el tema del Día
Mundial del SIDA 2012, que se conmemora el 1 de diciembre. Dada la propagación
actual de la epidemia, llegar a cero puede parecer difícil, pero se están
haciendo progresos importantes. De todas formas, un 40 por ciento de las
personas –tanto en Argentina como en el resto de América Latina- desconoce que
tiene el virus, por lo que resulta clave expandir el acceso al diagnóstico y
tratamiento.
En el caso de Argentina, el promedio de notificaciones de
VIH se mantuvo estable en los últimos cinco años, con 5.500 nuevos diagnósticos
de VIH, de los cuales el 90% se infectaron a través de relaciones sexuales sin
protección. En total, unas 110.000 personas viven con el virus en el país. A
ello se suma que alrededor de 100 niños al año se infectan por transmisión
madre-hijo, de acuerdo con cifras oficiales.
"Entre nosotros está casi la mitad de los infectados,
que aún no saben que lo son y, por lo tanto, no pueden empezar el tratamiento
si lo requieren. Es muy importante que hagamos la prueba de laboratorio para
conocer si tenemos el virus. Y también es clave que se acabe con la discriminación,
la cual es responsable de mantener activa la epidemia", sostuvo el
representante de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial
de la Salud (OPS/OMS) en Argentina, Pier Paolo Balladelli.
En América Latina, la epidemia también se mantuvo estable.
En 2011, cerca de 1,4 millones de personas vivían con el VIH, en comparación a
los 1,2 millones en 2001, en tanto unas 83.000 personas contrajeron el virus en
la región el año pasado, en relación a los 93.000 de diez años atrás, según el informe
para 2012 de Onusida.
Fuente: OPS/OMS
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