La propiedad bactericida del cobre es recomendada para evitar la frecuente infección intrahospitalaria que afecta a un 7% de los pacientes internados, afirmó la Asociación Internacional del Cobre (AIC).
"El cobre elimina el 99% de las bacterias en un período de dos horas cuando se utiliza en superficies de contacto sólidas, no ocurriendo lo mismo en el acero inoxidable, donde las bacterias sobreviven", sostiene la AIC en un comunicado.
La Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés) calificó en 2008 al cobre como el primer metal bactericida, con ventajas respecto al acero inoxidable comúnmente usado en los hospitales, pero carente de eficacia antimicrobiana.
A nivel nacional, un 7% de la población que ingresa a un centro hospitalario, después de dos días de internación es diagnosticado con una infección intrahospitalaria, lo cual requiere tratamiento con antibióticos cuyo uso en exceso, según proclama la Organización Mundial de la Salud, causa resistencias.
Un experimento que se hizo desde la británica Universidad de Southampton y fue transmitido on line para profesionales en control de infecciones, mostró la acción del cobre en la reducción de la propagación de microorganismos resistentes a los antibióticos en los hospitales.
La demostración, a cargo del director de Salud Ambiental de la Universidad, Bill Keevil, utilizó la microscopía fluorescente para mostrar la acción del cobre en la erradicación de la bacteria MRSA, una de las superbacterias conocidas resistentes a los antibióticos, que el cobre eliminó en minutos.
“Las bacterias como la MRSA pueden sobrevivir en superficies corrientes como manijas de puertas, grifos y pasamanos por días, incluso meses, y son transferidas por las manos, propagándose a otras superficies u otros pacientes", señaló Keevil.
A medida que las bacterias se vuelven más resistentes, "se nos acaban los medicamentos para tratar las infecciones que causan, de manera que debemos hacer todo lo posible por evitar su propagación", advirtió.
El especialista argumentó que "un cambio de las superficies de contacto común en los hospitales por superficies con cobre, puede ayudar a romper la cadena de infección, dando lugar a un ambiente más higiénico, que debe tener un impacto positivo en el bienestar de los pacientes". (Télam)