Cientos de microorganismos "únicos", entre ellos uno con altísima resistencia a las radiaciones gama y otro capaz de degradar hidrocarburos, fueron hallados en la Antártida, anunció la biotecnóloga del grupo científico chileno Jenny Blamey, de la Fundación Biociencia.
"En tres años aislamos más de 300 (microorganismos), de los cuales el 70% es único, no ha sido nunca descrito antes en la historia de la biología y la microbiología", dijo la científica, citada por la agencia italiana ANSA.
Según los hallazgos realizados en cooperación con científicos de varios países, un 40% de estos microorganismos vive a temperaturas bajo 0 grados Celsius; un 25%, entre 60 y 100 grados, mientras que un 10% habitan en grandes concentraciones de sal.
Blamey dijo la información al término de la 34ma. expedición científica chilena a la Antártida, que se desarrolló desde noviembre de 2010.
"Sabemos que los derrames de petróleo producen gran daño ambiental (y) encontramos en sitios fríos microorganismos que son capaces de degradar petróleo crudo, diesel y otros hidrocarburos más procesados", indicó la bióloga.
La científica contó que "son enzimas oxigenasas las que hacen la degradación" y concluyó que "los ensayos muestran que a partir del quinto día degradan completamente el petróleo que había sido incorporado en la muestra".
El director del Instituto Nacional Chileno Antártico, José Retamales, consideró que la Antártida es como "una gran biblioteca que nos permite entrar en los anales de la vida".
Retamales dijo que, con 34 investigaciones, la temporada 2010-2011 tuvo el mayor número de proyectos, un 41% más que en 2009.
En el período hubo un récord de investigadores, con 129, además de 39 estudiantes y profesores de 23 países, que captaron in situ la realidad a través de la cooperación internacional, reivindicó.
En la expedición se realizaron también descubrimientos paleontológicos, que permiten conocer el origen de la vida y la relación entre Sudamérica y el continente blanco.
Los organismos hipertermofílicos son considerados como el ancestro común de la vida, por lo que cual, los análisis moleculares permiten entender sus procesos adaptativos.
Blamey precisó que los hallazgos fueron posibles por integrar técnicas de cultivo dependiente y técnicas moleculares, a través de las cuales llegaron "por ambos caminos a obtener los mismos cultivos".
El hallazgo que más llamó la atención de la investigadora fue el Deinocoucus, un "microorganismo capaz de resistir 5 mil veces más radiación gama" que el más resistente conocido hasta ahora.
"Desarrollamos una nueva línea de investigación para entender por qué este organismo no sólo resiste la radiación ionizante sino que, además, no modifica su material genético", es decir, no muta.
Estructurar la evolución de estas nuevas especies desde el punto de vista molecular y entender la radiación que soportan, permite imaginar la vida extraterrestre, "porque la Tierra jamás ha tenido los niveles de radiación gama que este microorganismo es capaz de resistir", enfatizó. (Télam)