jueves, 13 de agosto de 2015

¿Cuándo uso los nuevos anticoagulantes orales?


El uso de anticoagulantes orales es la práctica aceptada en la prevención del ACV cardioembólico.

Los antagonistas de la vitamina K (AVK), como la warfarina y acenocumarol ocupan un sitio preferencial en el manejo de estos pacientes, y siguen siendo los fármacos de elección a pesar de sus limitaciones :

      estrecho margen terapéutico

      necesidad de controles frecuentes

      posibilidad de complicaciones hemorrágicas

 

Dentro del subtipo de ACV cardioembólico  la fibrilación auricular (FA)es el factor predisponente independiente, más importante y  en alto riesgo de ACVI. No hay duda de que la administración de AVK es muy eficaz en su prevención, pero conlleva el peligro de hemorragia.  Esto último, sumado a los inconvenientes generados para su administración, durante décadas, han impedido que su uso se generalice.

Nuevos anticoagulantes orales que no presentan las limitaciones de los AVK se encuentran bajo investigación.

 Estos incluyen inhibidores:  directos del factor Xa y de la trombina. Estudios recientes ofrecen prometedores resultados, mostrando al:  apixaban, dabigatrán y rivaroxaban, con similar o mayor eficacia y significativamente menor número de complicaciones hemorrágicas en comparación con la warfarina.

Los estudios RE-LY, ARISTOTLE y ROCKET-AF han permitido que distintas agencias gubernamentales hayan aceptado:  dabigatrán, apixaban y rivaroxaban,

para la prevención del ACVI y la embolia sistémica en pacientes que presentan FA.

En estos estudios se evidenció: dabigatrán (220 mg/día y 300 mg/día), apixabán (10 mg/día) o rivaroxaban (20 mg/día), en comparación con warfarina: reducen el riesgo de ACV y embolia sistémica  en un 9, 34, 21 y 12%, respectivamente.

 

Es difícil concluir cuál de los nuevos fármacos tiene la mejor relación riesgo-beneficio.

No hay aún datos comparativos entre ellos  y los estudios evaluaron poblaciones diferentes.

El número necesario a tratar (NNT) para evitar un evento TE en comparación con la warfarina:     625 para la dosis baja de dabigatrán,     172 para la dosis alta de dabigatrán,     303 para el apixaban y     200 para el rivaroxaban.  La dosis alta de dabigatrán tiene el mayor beneficio para la prevención de ACV. Apixaban muestra ventajas en la reducción del riesgo de complicaciones hemorrágicas y ha sido investigado en comparación con la aspirina®.  El rivaroxaban parece ser el más adecuado para los pacientes con alto riesgo de tromboembolismo.

En la actualidad, después de años de supremacía, AVK, su  reinado corre serios peligros.

Todavía no se ha develado quienes lo sucederán. Muchos son los candidatos,

algunos califican muy bien y otros no tanto.