Es para reducir el abuso de dicho condimento que es causante de enfermedades transmisibles o enfermedades crónicas como por ejemplo enfermedades cardiovasculares o cáncer.
La diputada porteña del Frente Progresista Popular Susana Rinaldi presentó un proyecto de ley para que en los establecimientos gastronómicos públicos o privados de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se prohíba la oferta de sal en mesas y mostradores como mecanismo para regular el uso de este condimento que puede producir enfermedades crónicas.
Según se destaca en la iniciativa, un informe del año 2011 publicado por la Organización Mundial de la Salud señala que este tipo de enfermedades es la “principal causa de mortalidad produciendo, en 2008, 36 millones de defunciones, de las cuales corresponden, el 48 por ciento a causa de enfermedades cardiovasculares, el 21 por ciento a cánceres, el 12 por ciento a enfermedades respiratorias crónicas, y el 3 por ciento a diabetes”.
La propuesta de Rinaldi es evitar que los saleros, o cualquier adminículo en el que pueda contenerse ese ingrediente, estén a la vista del cliente de un bar, restaurante o pizzería porque, entiende la legisladora, muchas personas agregan sal a su plato sin antes probarlo. Aunque la idea madre es concientizar sobre el uso indebido y en abuso de dicho producto dado los riesgos que proporciona.
Además, en el proyecto se indica que deberá incorporarse en las cartas de menú, la leyenda “el consumo excesivo de sal es perjudicial para la salud”.
En caso de desear sal adicional para los alimentos elaborados, el comensal debe solicitarla expresamente, quedando prohibida la libre disponibilidad de sal en mesas o mostradores. Y será obligatorio para los establecimientos poner a disposición de los consumidores que lo requieran sal dietética o con bajo contenido de sodio.
Por último se señala que habrá sanciones para los establecimientos no cumplan con lo que en la iniciativa se indica. “Los Establecimientos Expendedores de Alimentos y Bebidas que ofrezcan sal en mesas servidas para alimentos elaborados serán sancionados con multa de 500 a 1.000 unidades fijas. En caso de reiteración podrá aplicarse la clausura del establecimiento”, concluye el proyecto de Rinaldi.
Fuente: Parlamentario.com
Link http://www.parlamentario.com/noticia-70698.html
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