jueves, 30 de enero de 2014

La escasez de personal sanitario en el mundo alcanzará los 12.9 millones en las próximas décadas

En el mundo faltarán 12,9 millones de trabajadores de la salud en 2035. En la actualidad esa cifra se ubica en los 7,2 millones, indica un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que advierte que si no se aborda este problema, podría tener serias implicancias para la salud de millones de personas en todas las regiones del mundo.

El informe “Una verdad universal: no hay salud sin agentes sanitarios”, identifica varias causas claves. Estas incluyen una fuerza de trabajo que se retira o deja su trabajo por puestos mejor pagados sin ser sustituidos, mientras que en el sentido inverso, no hay una cantidad suficiente de personas jóvenes que ingresan a la profesión o son entrenados adecuadamente.

Las demandas al sector se incrementan también ante el crecimiento de la población mundial con riesgos cada vez mayores de enfermedades no transmisibles (cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes, entre otras). La migración interna e internacional de los trabajadores de la salud también exacerba los desequilibrios regionales.

Estos datos fueron presentados en el Tercer Foro Mundial sobre Recursos Humanos para la Salud, conjuntamente con una serie de recomendaciones sobre las acciones para abordar la falta de personal en la era de la cobertura universal de la salud. Las principales acciones recomendadas figuran:

Aumento del liderazgo político y técnico en los países para apoyar los esfuerzos de desarrollo de recursos humanos a largo plazo.

Recopilación de datos fiables y el fortalecimiento de los recursos humanos para bases de datos de salud.

Maximizar la función de los trabajadores de la salud de nivel medio y de agentes de salud comunitarios para que los servicios de salud de primera línea sean más accesible y aceptables.

Retención del personal sanitario en los países donde los déficits son más agudos y mayores equilibrios en la distribución geográfica del personal de salud.

Proporcionar mecanismos para que la voz, derechos y responsabilidades de los trabajadores de la salud sean incluidos en el desarrollo e implementación de políticas y estrategias hacia la cobertura universal de la salud.

“Las bases de una fuerza laboral de salud fuerte y efectiva para el futuro están siendo corroídas delante de nuestros propios ojos, al no coincidir la oferta actual de profesionales con las demandas de las poblaciones de mañana", dijo la directora general del Departamento de Sistemas de Salud e Innovación de la OMS, Marie Paule Kieny. “Para evitar que esto ocurra, debemos repensar y mejorar la forma en que enseñamos, entrenamos, distribuimos y pagamos a los trabajadores de salud para que su impacto pueda aumentar”, añadió.

El informe destaca algunos avances alentadores, como por ejemplo el hecho de que más países han aumentado su fuerza laboral sanitaria, con avances hacia el umbral básico de 23 profesionales de la salud calificados por 10.000 personas. Sin embargo, todavía hay 83 países por debajo de ese umbral. Pero son las proyecciones futuras que plantean las alarmas más fuertes. El informe dice que la tasa actual de la formación de nuevos profesionales de la salud se está quedando muy por debajo de la demanda actual y proyectada. El resultado será que en el futuro, quienes enfermen tendrán dificultades para obtener los servicios esenciales que necesitan y también los servicios preventivos serán afectados.

Mientras que la mayor escasez en términos numéricos se espera que ocurra en partes de Asia, en África subsahariana podrá ser especialmente aguda. En educación y formación, por ejemplo, en los 47 países de África subsahariana, sólo existen 168 escuelas de medicina. De esos países, 11 no tienen escuelas de medicina, y 24 tienen sólo una.

"Uno de los desafíos para lograr la cobertura universal de salud es asegurar que todos - especialmente a las personas en las comunidades vulnerables y en zonas remotas - tengan acceso a personal de salud bien formado, culturalmente sensible y competente", sostuvo la directora de la Organización Panamericana de la Salud-Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), Carissa F. Etienne. "La mejor estrategia para lograr esto es mediante el fortalecimiento de los equipos multidisciplinarios a nivel de la atención primaria de la salud”, subrayó.

La cobertura universal tiene por objeto garantizar que todas las personas obtengan los servicios de salud que necesitan sin sufrir dificultades financieras al pagarlos. En las Américas, el 70% de los países cuenta con personal de salud para proporcionar cuidados básicos, pero se enfrentan a retos con la distribución, la migración y la formación adecuada y la combinación de capacidades.

"La formación de los profesionales de la salud debe estar alineados con las necesidades de salud de los países", agregó Etienne.

Se insta a todos los países a prestar atención a las señales de escasez. Por ejemplo, en los países desarrollados, el 40% de las enfermeras se retirará en la próxima década. Con demanda de trabajo y salarios relativamente bajos, la realidad es que muchos trabajadores de la salud jóvenes reciben muy pocos incentivos para permanecer en la profesión.

La publicación también identifica a la salud materna e infantil como un área de acción urgente de los trabajadores de la salud. Alrededor del 90% de todas las muertes maternas y el 80% de todos los nacimientos todavía ocurren en 58 países, en gran parte porque los países carecen de parteras entrenadas. Además, de los 6,6 millones de niños menores de cinco años que murieron en 2012, la mayoría de las muertes fueron por enfermedades tratables y prevenibles. Más trabajadores de salud evitarían la mayor parte de esas muertes innecesarias.

Texto: Organización Panamericana de la Salud