Si no se ponen en marcha varias estrategias específicas, "el riesgo en pocos años es que en los diversos países se determinen problemas de crecimiento económico, sustentabilidad de los sistemas sanitarios y reducción del PIB por pérdida de jornadas trabajadas" advirtieron expertos reunidos en Dubai para el Congreso Mundial de Diabetes.
Según proyecciones se prevé que los 366 millones de enfermos de diabetes actuales llegarán a un máximo de 552 millones en 2030, convirtiéndose esta enfermedad en una epidemia global que está afectando cada vez más a los países de Asia y África y plantea un grave problema de sustentabilidad económica.
En Dubai se realizo recientemente, el Congreso Mundial de Diabetes promovido por la International Diabetes Federation (IDF), con la participación de 15.000 delegados de 160 países.
En dicho evento, el profesor Jean Claude Mbanya, presidente de la IDF manifesto que "hoy 366 millones de personas tienen diabetes. Según un cálculo conservador, debe de haber 1.000 millones de personas que tienen diabetes o viven con alguien que la tiene.
Según las últimas estimaciones, solo en el norte de África y algunas regiones del este del continente los enfermos de diabetes son 32,6 millones (9,1 por ciento), y se estima que este número se duplicará en el término de 20 años. En 2030, solo en China la diabetes afectará a 130 millones de personas.
Las razones de esta explosión de la enfermedad, incluso en Asia y África, "deben buscarse en un progresivo empeoramiento de los estilos de vida de estas poblaciones, como consecuencia de la industrialización, con un mayor sedentarismo y una alimentación de escasa calidad", agregó Giorda. Por lo tanto, si no se ponen en marcha varias estrategias específicas, "el riesgo en pocos años es que en los diversos países se determinen problemas de crecimiento económico, sustentabilidad de los sistemas sanitarios y reducción del PIB por pérdida de jornadas trabajadas".
Ante este panorama, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la ONU esta llevando adelante acciones, con el fin de implementar políticas específicas a nivel nacional, a partir de los programas de prevención precoz.
La clave para resolver el problema, insisten sin embargo los diabetólogos, es la prevención: "Lo que hace subir los gastos, que de aquí a diez años ya no podrán ser soportados por los diversos sistemas sanitarios nacionales, son las complicaciones de la enfermedad, consecuencia de la escasa prevención", dijo Salvatore Caputo, responsable de Diabetologíad el Policlínico Gemelli de Roma.
Fuente: Consultor de Salud