martes, 1 de noviembre de 2011

Quieren que se consideren a los medicamentos como “bienes sociales”


El senador radical Mario Cimadevilla presentará un proyecto de ley relacionado con el tema, que además prevé la fijación de precios máximos de dichos productos.


El senador Mario Cimadevilla presentará una iniciativa de ley que considera como “bienes sociales” a los medicamentos y las materias primas para su producción, y que además prevé la fijación de precios máximos de los mismos.

Cimadevilla expresó en un comunicado: “El derecho fundamental a la salud guarda una estrecha vinculación con el derecho a la vida, considerado como uno de los primeros derechos naturales de la persona humana. En efecto, se trata de un derecho de primera generación que permite el desarrollo de los individuos, motivo por el cual cualquier invocación patrimonial queda desvirtuada ante los tamaños alcances que tiene el mencionado derecho”.

Además, el legislador chubutense señaló que “los medicamentos, como bien social, están presentes en diversos tratados que gozan de jerarquía constitucional y en las constituciones provinciales de San Juan, Río Negro, San Luís, Formosa y La Rioja, entre otras”, y destacó: “No se pretende desconocer los derechos de propiedad que pesan sobre los medicamentos, sino que se propicia el ejercicio razonable del poder de policía del Estado, estableciendo restricciones a las ganancias obtenidas por la comercialización de medicamentos en aras de salvaguardar bienes superiores, como lo son calidad de vida y la salud de todos los habitantes de nuestro país”.

Cimadevilla dejó en claro que “la importante función que cumplen los medicamentos a nivel social impide dejar librada su comercialización al libre juego de las reglas del mercado”, ya que “son evidentes en la actualidad las dificultades que esta situación generó en el acceso a los fármacos”.

Por último, el senador radical sostuvo que “no puede ser que una gran mayoría de la población se encuentre atrapada entre la voracidad comercial de los laboratorios y la corrupción estructural de las obras sociales sindicales, que está quedando al descubierto mientras avanzan las causas sobre las mafias de los medicamentos, el triple crimen de General Rodríguez o la falsificación de troqueles”. 


(Fuente: Parlamentario.com)