Por el Dr. Jorge Orlando Ferrari
Jefe del Servicio Neurología HIGA Eva Perón
La Sociedad Neurológica Argentina, alineada con las principales instituciones de neurología del mundo, ha designado al 29 de octubre como el día mundial del ataque cerebral. El ataque cerebral es la segunda causa de muerte y la primera de discapacidad en adultos. En Argentina, cada 4 minutos una persona sufre un ataque cerebral.
En esta nota para Distrito IV, el Dr. Jorge Orlando Ferrari nos aclara los principales aspectos de esta patología.
¿Qué es un ACV?
También llamado STROKE o ICTUS, es una alteración del estado de salud provocado por la modificación de la circulación cerebral. El cerebro necesita para vivir que le llegue sangre, y si se produce una alteración en su llegada, comienza a sufrir y puede morir. Existen 2 grandes grupos: ACV isquémico o Infarto cerebral y ACV hemorrágico o Hemorragia Cerebral. La circulación de un vaso puede ser producida porque un vaso se tape (infarto) o se rompa (hemorragia).
¿Quién puede sufrir un Ataque Cerebral?
Generalmente los mayores de 65 años son los más expuestos a padecerlos, pero en realidad a cualquier edad pueden presentarse.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
Es importante conocerlos, porque si son controlados las posibilidades de enfermar disminuyen. Estos son: Tabaquismo, Alcoholismo, Obesidad, Anticonceptivos, Enfermedades del corazón, Hipertensión, Arterial, Dislipemias, Drogadicción, Diabetes.
Pero existen otros factores que ni los médicos pueden controlar: edad (mayor de 65 años), sexo, raza, antecedentes familiares de ACV. Los factores mencionados requieren ser reconocidos y tratados.
Los factores de riesgo tratables son: presión arterial alta, cigarrillo, diabetes, fibrilación auricular, problemas cardíacos, alcohol, colesterol alto, drogas (cocaína), alteraciones de la sangre, migrañas, anticonceptivos orales, sedentarismo, obesidad, enfermedad carotídea, dentadura en mal estado, procesos infecciosos.
¿Cuáles son los síntomas de que se presenta un ACV?
Existen muchas formas:
Pérdida o disminución de fuerza en una mano y o una pierna, generalmente del mismo lado del cuerpo.
Cara torcida por desviación de la boca hacia un lado generalmente con caída de saliva.
Sensación de hormigueos en un brazo o pierna o cara.
Trastornos para hablar: dificultad para expresarse, comprender, nominar los objetos, evocarlos, no poder hablar.
Pérdida total o parcial de visión de un ojo.
Visión doble.
Mareos, dolor de cabeza, ganas de vomitar, un ojo desviado o dificultad para deglutir.
Alteración de la conciencia con confusión o tendencia al sueño.
¿Cuánto duran?
Todos estos síntomas se pueden presentar aislados o combinados, y pueden aparecer de golpe, bruscamente o ir instalándose de a poco, en minutos u horas. La duración es variable, a veces desaparecen en minutos. No hay que automedicarse, ni dejar que ningún allegado no médico lo haga. Es frecuente que en el momento que se instale el ACV la presión arterial se eleve, no hay que bajarla ni dejar que otros lo hagan, dado que podría empeorarse el cuadro. Solo el médico sabrá como tratarlo.
¿Cuándo se debe consultar?
Lo antes posible, aunque piense que se va a pasar o aún cuando hayan desaparecidos los síntomas, ya que a veces un TIA es un aviso de que un nuevo episodio puede ocurrir.
¿Qué va hacer el médico?
Realizará todos los estudios que considere necesarios para llegar a conocer la causa de enfermedad y le indicará el mejor tratamiento existente. Todo dependerá del tiempo de debut hasta la consulta y de la fuente u origen del Ataque Cerebral.
¿Quedan secuelas?
Dependerá de la ubicación y el tamaño de la lesión, el tiempo hasta la consulta y el tratamiento instituido.
¿Puede repetirse?
Nadie puede asegurar que no se repetirá, pero si se consulta al médico, se inicia un tratamiento y se controlan los factores de riesgo, las posibilidades de que esto ocurra disminuyen.
¿Qué tratamientos hay que hacer?
Dependerá de la naturaleza de la lesión y la fuente de las mismas, que originaron el cuadro neurológico. El médico seleccionará el tratamiento más conveniente. Se utilizan antitrombóticos y anticoagulantes para la prevención de otro ataque cerebral, y rehabilitación psicofísica y foniátrica.
¿Se puede retomar una vida normal después de haber sufrido un ACV?
Se podrá ir retomando en forma paulatina, como respuesta al tratamiento y a la motivación de recuperarse, manejar, hacer ejercicios, tener relaciones sexuales, trabajar y otras actividades.
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Fuente: Sociedad Neurológica Argentina |