martes, 4 de diciembre de 2012

Entre 140 y 180 millones de personas viven con una discapacidad en las Américas


En el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, la OPS llama a remover las barreras que afectan la salud de este grupo humano.


En el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que se conmemora el 3 de diciembre, la Organización Panamericana de la Salud/ Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) llama a promover la accesibilidad y a remover las barreras que afectan la salud y restringen la participación de este colectivo, que en las Américas se estima entre 140 y 180 millones de personas.

En el mundo, alrededor de un 15% de la población, o mil millones de personas, viven con algún tipo de discapacidad, según el Informe Mundial sobre la Discapacidad de la OMS publicado en 2011. Y en los próximos años, la discapacidad será un motivo de preocupación aún mayor, ya que su prevalencia está en alza como consecuencia del envejecimiento de la población y del aumento mundial de enfermedades crónicas como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y los trastornos de la salud mental.

Según estudios realizados en la región, las discapacidades más frecuentes son de movilidad, visuales, discapacidad mental, intelectual, de comunicación y visceral. Y las principales causas reportadas son enfermedades crónicas, problemas degenerativos de la edad, accidentes de todo tipo, problemas relacionados con el embarazo y el parto, y enfermedades profesionales.

Las personas con discapacidad presentan peor situación de salud, obtienen resultados académicos más bajos, participan menos en la economía y registran tasas de pobreza más altas que aquellas sin discapacidad.

“La discapacidad afecta a todos los sectores de la sociedad y es necesario formular políticas que reconozcan y promuevan la salud y bienestar para todas las personas como un derecho humano fundamental, sin distinción de su estado funcional”, señaló el consultor regional en Discapacidad de la OPS/OMS, Armando Vásquez.  Y agregó: “desde esta perspectiva se debe generar una nueva cultura de respeto a la diferencia y la diversidad para promover la igualdad de oportunidades y una ética política y social”.

Algunos de los obstáculos vinculados con la salud que enfrentan las personas con discapacidad tienen que ver con la ausencia de políticas claras de abordaje de la discapacidad en el sector de la salud, la prestación insuficiente de servicios de atención, especialmente de rehabilitación y de acceso a los dispositivos de asistencia técnica; la falta o inadecuada coordinación de los servicios, dotación insuficiente de personal y su escasa competencia que afecta la calidad, accesibilidad e idoneidad de los servicios para este grupo. “La necesidad no satisfecha de rehabilitación puede tener malas consecuencias para las personas con discapacidad, como el deterioro de su estado general de salud, limitaciones para participar en actividades, restricción de la participación social y peor calidad de vida”, indicó Vásquez.

Aunque muchos países han empezado a adoptar medidas para mejorar la vida de las personas con discapacidad, es mucho lo que queda por hacer. Entre las recomendaciones para sortear los obstáculos figuran formular políticas, programas y planes sectoriales de salud de abordaje de la discapacidad, lograr que los sistemas de salud sean más inclusivos y que los programas de salud pública sean accesibles a las personas con discapacidad; invertir en el desarrollo de servicios de rehabilitación y en la provisión de ayudas técnicas; e introducir modificaciones estructurales en las instalaciones sanitarias, además de utilizar equipos con características de diseño universal, comunicar información en formatos apropiados y capacitar al recurso humano. La implementación de acciones de rehabilitación en los diferentes niveles de atención en salud, con énfasis en la comunidad, es otra de las medidas aconsejadas.

Fuente: OPS/OMS
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