En el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, la
OPS llama a remover las barreras que afectan la salud de este grupo humano.
En el marco del Día Internacional de las Personas con
Discapacidad, que se conmemora el 3 de diciembre, la Organización Panamericana
de la Salud/ Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) llama a promover la
accesibilidad y a remover las barreras que afectan la salud y restringen la
participación de este colectivo, que en las Américas se estima entre 140 y 180
millones de personas.
En el mundo, alrededor de un 15% de la población, o mil
millones de personas, viven con algún tipo de discapacidad, según el Informe
Mundial sobre la Discapacidad de la OMS publicado en 2011. Y en los próximos
años, la discapacidad será un motivo de preocupación aún mayor, ya que su
prevalencia está en alza como consecuencia del envejecimiento de la población y
del aumento mundial de enfermedades crónicas como la diabetes, las enfermedades
cardiovasculares, el cáncer y los trastornos de la salud mental.
Según estudios realizados en la región, las discapacidades
más frecuentes son de movilidad, visuales, discapacidad mental, intelectual, de
comunicación y visceral. Y las principales causas reportadas son enfermedades
crónicas, problemas degenerativos de la edad, accidentes de todo tipo,
problemas relacionados con el embarazo y el parto, y enfermedades
profesionales.
Las personas con discapacidad presentan peor situación de
salud, obtienen resultados académicos más bajos, participan menos en la
economía y registran tasas de pobreza más altas que aquellas sin discapacidad.
“La discapacidad afecta a todos los sectores de la sociedad
y es necesario formular políticas que reconozcan y promuevan la salud y
bienestar para todas las personas como un derecho humano fundamental, sin
distinción de su estado funcional”, señaló el consultor regional en
Discapacidad de la OPS/OMS, Armando Vásquez.
Y agregó: “desde esta perspectiva se debe generar una nueva cultura de
respeto a la diferencia y la diversidad para promover la igualdad de
oportunidades y una ética política y social”.
Algunos de los obstáculos vinculados con la salud que
enfrentan las personas con discapacidad tienen que ver con la ausencia de
políticas claras de abordaje de la discapacidad en el sector de la salud, la
prestación insuficiente de servicios de atención, especialmente de
rehabilitación y de acceso a los dispositivos de asistencia técnica; la falta o
inadecuada coordinación de los servicios, dotación insuficiente de personal y
su escasa competencia que afecta la calidad, accesibilidad e idoneidad de los
servicios para este grupo. “La necesidad no satisfecha de rehabilitación puede
tener malas consecuencias para las personas con discapacidad, como el deterioro
de su estado general de salud, limitaciones para participar en actividades,
restricción de la participación social y peor calidad de vida”, indicó Vásquez.
Aunque muchos países han empezado a adoptar medidas para
mejorar la vida de las personas con discapacidad, es mucho lo que queda por
hacer. Entre las recomendaciones para sortear los obstáculos figuran formular
políticas, programas y planes sectoriales de salud de abordaje de la
discapacidad, lograr que los sistemas de salud sean más inclusivos y que los
programas de salud pública sean accesibles a las personas con discapacidad;
invertir en el desarrollo de servicios de rehabilitación y en la provisión de
ayudas técnicas; e introducir modificaciones estructurales en las instalaciones
sanitarias, además de utilizar equipos con características de diseño universal,
comunicar información en formatos apropiados y capacitar al recurso humano. La
implementación de acciones de rehabilitación en los diferentes niveles de
atención en salud, con énfasis en la comunidad, es otra de las medidas
aconsejadas.
Fuente: OPS/OMS
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