miércoles, 21 de marzo de 2012

En el país, mueren 2 de cada 10 chicos con meningitis bacteriana

La meningitis bacteriana, una de las formas de la enfermedad meningocócica, es una afección de baja incidencia en el país y en América, pero de muy alta agresividad. En 2011, Argentina reportó cerca de 200 casos, lo que se traduce en 0.4 afectados por cada 100 mil habitantes. Pero el entre el 15 y 18% de los que contraen la afección fallecen y el 20% de los sobrevivientes padecen secuelas irreversibles como sordera, déficit neurológico y amputación de miembros.



Por Celina Abud  

Las cifras corresponden a los resultados preliminares de la primera investigación latinoamericana sobre la carga y los costos de la enfermedad meningocócica en la región, coordinada por el Instituto de Vacunas Sabín, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Centro de Vacunación Internacional de Acceso de la Universidad Johns Hopkins (JHU IVAC) y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC). El documento fue presentado como cierre del primer Simposio Regional sobre el Meningococo que se realizó en Buenos Aires.

La meningitis bacteriana o meningocócica es una enfermedad que ataca a las membranas del cerebro y la médula espinal, es debilitante y potencialmente mortal. Afecta en mayor parte a niños, adolescentes y personas que viven en condiciones de hacinamiento. La mayoría de las infecciones por este agente son causadas por cinco serogrupos: A, B, C, Y y W135. Los más comunes en la región son los B y C, mientras que en Argentina prevalecen el B y el W135.

Según el documento, en las Américas la patología es más común durante los primeros cinco años de vida, pero cuando ocurren brotes, los más afectados son los púberes y adultos jóvenes. Al respecto, la Dra. Dagna Constenla, economista del Centro Internacional de Acceso a Vacunas de la Escuela Bloomberg de Salud Pública de la Universidad John Hopkins, especificó que “tratar a un paciente puede llegar a costar más de u$s 6 mil”.

Agregó que un brote “tiene un costo significativo para los gobiernos”, al ejemplificar que “en Brasil se gastó u$s 143 mil para una comunidad con un pico de sólo nueve afectados”. Pero las cifras pueden ser todavía mayores en brotes más grandes: en 2007 Burkina Faso reportó 25 mil casos de enfermedad meningocócica en 2007, por lo que se tuvo que gastar u$s 3,5 millones, lo que representa el 5% de sus gastos anuales en salud.

Por su parte el Dr. Marco Aurelio Safadi, Jefe de la División de Enfermedades Infecciosas de Pediatría del Hospital Sao Luiz en San Pablo, Brasil, indicó que “pocas patologías tienen tanto poder para causar pánico en la población como la enfermedad meningocóccica”, ya que sus tasas de letalidad son del 10% para los países desarrollados y del 20% para las naciones en vías de desarrollo (en la región las cifras oscilan entre el 15 y el 20%).
La meningitis bacteriana se transmite por secreciones respiratorias y de la garganta a través de gotitas que permanecen en el aire. Los síntomas aparecen de manera repentina y abarcan fiebre, dolor de cabeza severo, rigidez de nuca, confusión, náuseas, vómitos y fotosensibilidad.
La infección debe ser tratada con antibióticos de inmediato para limitar su gravedad. Pero a pesar de ser abordada, la afección aún produce secuelas irreversibles en un 20% de los pacientes.

Muchos casos de enfermedad meningocócica son prevenibles por vacunas, aunque Safadi reconoció que todavía “no se cuenta con una inmunización completamente efectiva contra todos los serotipos del meningococo B, muy presente en las Américas”. Las opciones disponibles protegen contra los grupos A, C, Y y W 135.

“Demasiados niños quedan debilitados o mueren a causa de esta grave infección. Sin embargo, esta enfermedad se puede prevenir por vacunas”, apuntó el Dr. Ciro Quadros, vicepresidente del Instituto de Vacunas Sabín, en Washington DC. Sin embargo, apenas dos países en América Latina, precisamente Cuba y Brasil, posee programas de inmunización contra esta bacteria.
Por otra parte, Quadros indicó que “las naciones de la región con el mejor sistema de vigilancia de la enfermedad, que son Argentina, Brasil, Chile y Uruguay, reportan las tasas más altas de incidencia”, mientras que en México como en el área de Centroamerica y en el Caribe, las cifras son bajas. Esto “puede responder más a una detección insuficiente que a una menor cantidad de casos”, explicó Cuadros.

Al respecto, el Dr. Cuahtemoc Ruiz Maus, Coordinador de Inmunización Integral de la Familia de la OPS, opinó que América “no posee una visión clara de la carga de la enfermedad en la región”, por lo que se requiere “fortalecer la vigilancia epidemiológica, y con la base de la información recopilada, generar estudios de costo-oportunidad para la toma de decisiones”. Concluyó que la vacunación es la mejor estrategia de prevenir las infecciones por meningococo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que esta bacteria es la responsable de 500 mil infecciones anuales a nivel mundial y 50 mil muertes.

Fuente: DocSalud